martes, 2 de agosto de 2016

LA MOTIVACIÓN EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE



Introducción:

Es el interés que tiene el alumno por su propio aprendizaje o por las actividades que le conducen a él. El interés se puede adquirir, mantener o aumentar en función de elementos intrínsecos y extrínsecos. Hay que distinguirlo de lo que tradicionalmente se ha venido llamando en las aulas motivación, que no es más que lo que el profesor hace para que los alumnos se motiven.




Desarrollo:
La motivación por el estudio permite profundizar en temas que no se dominan, resaltando el papel del maestro como elemento determinante para el desarrollo de los intereses cognoscitivos, los cuales varían en dependencia de las características del estudiante.

Función motivadora del profesor: sin motivación no hay aprendizaje.
Desde este punto de vista, el profesor debe plantearse un triple objetivo en su acción motivadora:
- Suscitar el interés
- Dirigir y mantener el esfuerzo
- Lograr el objetivo de aprendizaje prefijado
Cada alumno se motiva por razones diferentes
La motivación como proceso auto energético de la persona, limita la función del profesor a ser un agente exterior que trata de desencadenar las fuerzas interiores del alumno. Esto nos lleva a una consecuencia: los incentivos tienen un valor motivacional limitado. La misma actividad incentivadora produce distintas respuestas en distintos individuos, o incluso en el mismo alumno en diversos momentos.


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